miércoles, 3 de junio de 2009

"Maestro bueno, ¿qué debo hacer para ganar la vida eterna?”

La llamada de un joven rico (Marco 10:17-22)
"Cuando Jesús se ponía en camino, alguien corrió, se arrodilló delante de El y le dijo: - Jesús respondió - "¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino solo Dios. Ya conoces los mandamientos: no mates, no cometas adulterio, no robes, no digas cosas falsas de tu hermano, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre". El le contestó: - "Maestro, todo esto lo he cumplido desde mi juventud". Jesús fijando su mirada en él, lo amó, y le dijo: "Una sola cosa te falta: Anda, vende cuanto tienes, dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; ven después y sígueme". Pero al oír estas palabras se fue triste; tenía muchos bienes".
¿Que vamos a pensar? Aquel joven pudo haber sido un gran apóstol. Recibió su llamada en plena juventud. Jesús las veía a través de sus ojos las personas che él pudo haber salvado! Pero aquel hombre dijo que no. Su egoísmo quebró para siempre los planes de Dios. ¿Por qué? Cuenta el Evangelio que tenía muchas riquezas. Y por esas riquezas miserables abandonó a Dios hecho hombre, que le buscaba en lo mejor de su vida. Se entiende que Jesús hiciera aquella dolorosa reflexión, y que comentara entonces que es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja a que entren en el reino de Dios quienes estén apega dos a sus riquezas.

- Rezamos por los jóvenes que no escuchan la llamada de Jesús y no pueden descubrir el sentido pleno de la vida y la verdadera alegría.
- Rezamos por los jóvenes que no responden a la llamada de Jesús, que están apegados a sus comodidades, a su seguridad humana y ponen su corazón en cosas sin valores.
- Rezamos por los jóvenes, que tienen la semilla y el deseo de seguir a Jesús, pero están distraídos por muchos medios y no saben decir su sí.
- O Jesús, pastor eterno de los hombres, envía buenos trabajadores tu mies.

No hay comentarios:

Publicar un comentario